VARENNA - LAGO DI COMO (Italia)



Su panorámica te atrapa en el mismo momento en que la divisas desde el barco.



Este pequeño enclave del Lago di Como se yergue regio sobre un promontorio rocoso a los pies de un espectacular remanso de paz: el lago.









Auténtica joya italiana de apenas 800 habitantes, espectacular y única para deleite de todos los sentidos.










Un poco de historia:
Los orígenes galos de este asentamiento brillan por su ausencia, apenas quedan vestigios, sin embargo ha conservado su trazado de tablero de ajedrez. Calles empinadas que desembocan en la plaza.
Esta ciudad surge en la desembocadura del Valle del torrente Esino.








El nombre de Varenna aparece por primera vez en el 493, citada por Corio en la historia de Milán.

Ha sufrido multitud de envites a lo largo de su historia: en 1169 el pueblo de Como destruye la isla de Comecina y sus habitantes se refugiaron aquí donde una más que agradable acogida ayudó al aumento de población.
En 1224 y 1228 fue arrasada hasta sus cimientos.







Acceder a ella es misión muy arriesgada a través de carretera. Mucho mejor en tren, e incluso altamente recomendable en ferry desde la ciudad de Como.




Pasarelas sobre el agua e infinitas escaleras ganan terreno al agua y a la montaña.








Su característica más sobresaliente es la perspectiva que domina el lago di Como. Impresionantes villas colgadas, fachadas de colores, muelles solitarios, arcos de piedra, callejuelas tranquilas, desiertas más bien.





De entre todas las maravillas y bellezas arquitectónicas que encontré en Varenna, me quedo con VILLA MONASTERO, un lugar con mucho encanto que además tiene tras de sí una historia digna de ser contada.

El aspecto actual de este edificio data del s XIX aunque su trayectoria se remonta a más de nueve siglos.

En sus orígenes fue monasterio de monjas de la orden cisterciense hasta 1567, año en que fue clausurado por el Arzobispo de Milán, Carlos Borromeo, debido al escaso número de monjas aunque la tradición y las malas lenguas hablan del cierre del monasterio por la vida poco licenciosa y tachable de algunas de ellas....

Dos años más tarde fue comprado por un noble y el hijo de éste lo destruyó y construyó una villa.

Durante los sucesivos siglos fue comprado y vendido varias veces. A principio del s XX lo compró un ingeniero alemán. Tras la I Guerra Mundial fue requisado por el gobierno italiano. En 1925 fue vendida esta villa a un naturalista y filántropo italiano, fundando el actual Instituto Italiano de Hidrobiología.


Visitar los jardines de 2 km de largo paralelos a la costa....no tiene precio.










En la actualidad las  universidades, asociaciones y centros de investigación  tienen la oportunidad de realizar talleres, conferencias y seminarios en este hermoso Centro de Convenciones.






 Da la sensación que a este lugar aún no ha llegado la muchedumbre, que se ha quedado colgada en el tiempo, decenas de años atrás. Y eso es garantía de un descanso de los de verdad. Aquí buscan el sosiego y la inspiración los que están hasta el límite del estrés de las grandes urbes.....y lo encuentran........ y se disfruta enormemente.....como lo disfruté yo el verano del 2011.












Tengo unos inolvidables recuerdos de este rinconcito de Italia. Algo de mí se quedó allí...volveré a recuperarlo. Seguro!!



2 comentarios:

  1. Què preciosas las fotografías y todo lo que has escrito.
    Entran muchas ganas de ir

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    1. Pilar cariño...irás...acompañada de tu hombrecito. Acuérdate de "El Secreto", deséalo fuertemente y se te cumplirá. Gracias por pasearte por Italia de mi mano. Estoy contigo. No se te olvide. Muchos besos.

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