BURANO II (Italia)

  Ventanas

....Voy a construir una ventana en mitad de la calle. Vaya absurdo, me dirán. Una ventana para que la gente pase y te mire como si fueras un demente que quiere ver el cielo y una vela encendida detrás de la cortina.

Baudelaire tenía razón: el que mira desde afuera a través de una ventana abierta no ve tanto como el que mira una ventana cerrada. Por eso he cerrado mis ventanas y he salido a la calle corriendo para no verme alumbrado por la sombra...

                                                                                                                 Miguel Ángel Zapata

                                                                                              

Es lo más característico y llamativo de esta pequeña isla de Burano, aparte de las fachadas, barcas de colores y canales: sus ventanas.

Ventanas con rejas, con contraventanas, con portones, a rebosar de flores, macetas de geranios, gitanillas, gerveras, kalanchoes.....con ventanas abiertas, cerradas, con cortinas de tul, de encajes o visillo, con persianas o sin ellas,...

Una ventana abierta puede ser una invitación, un deseo de mostrar, de exhibir, de enseñar....Una necesidad de iluminar, de ventilar, de airear el interior....Una ventana sí pero...y los colores? Ah, los colores!!

El color es una sensación, es parte del espectro lumínico, es energía vibratoria. Esta energía inevitablemente afecta al ser humano. ¿Cómo? Cada color tiene una longitud de onda diferente, por lo tanto afecta a cada ser humano de modo inconsciente produciendo sensaciones varias.

Así hay colores que se asocian a ideas, estados de ánimo, que provocan en el espectador y por ello son convenientemente utilizados.

Aunque la razón de ser de tanto color en esta isla no sea otra que la del reconocimiento de cada casa en días de espesa niebla en la laguna véneta, seguro que cada propietario ha elegido el colorido de su casa, su fachada, su puerta o su contraventanas obedeciendo a un gusto personal, a un por qué que solamente él conocerá.

Debido a mi profesión, por deformación profesional, y porque me parece fascinante el mundo del significado de los colores, aprovecho la oportunidad que me brindan Burano y sus ventanas para ahondar en el tema.

El azul es el color del cielo y del mar por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad. Representa la confianza, la lealtad, la sabiduría, la fe, la verdad. Se le considera un color beneficioso, fuertemente ligado a la tranquilidad, la calma y el relax.

El amarillo simboliza la luz, representa alegría, felicidad. Es un reclamo de atención. Es un color espontáneo y variable.

El naranja combina la energía del rojo con la felicidad del amarillo. Representa el entusiasmo, la atracción, la creatividad. Es un color que encaja muy bien con la gente joven. Estimula y da sensación de calor. Tiene una visibilidad muy alta por lo que es muy adecuado para captar la atención.

El púrpura aporta la estabilidad del azul y la energía del rojo. Sugiere riqueza y extravagancia y también sabiduría, creatividad, independencia y dignidad. Provoca sentimientos nostálgicos y románticos.

El verde es el color de la Naturaleza por excelencia. Representa armonía, crecimiento, exuberancia, frescura. Es el color más relajante para el ojo humano. Sugiere estabilidad y resistencia. Claro que dentro del verde hay miles de tonos y matices que aportan sensaciones bien distintas: el verde oliva, turquesa, el verde agua, verde amarillento, verde pistacho, verde manzana,..y un largo etcétera de verdes.

El rojo se asocia a la energía, la fuerza, la determinación, la pasión, el amor. Es muy intenso a nivel emocional. Su visibilidad es muy alta, por ello se usa en avisos de importancia, prohibiciones o llamadas de atención.

Bueno, después de tanto teorizar sobre colores ahora cabe preguntar más que antes ¿cuál habrá podido ser la razón para que cada cual haya decidido pintar su casa con determinado color? Interesante!!